En la localidad de Villa Pehuenia, situada en el centro-oeste de la provincia de Neuquén al pie de los Andes Patagónicos, se desarrolló un Torneo Nacional de deportes de invierno correspondiente al programa de Olimpiadas Especiales.
Evento donde participaron 120 atletas con discapacidad intelectual de Chubut, Mendoza, Neuquén y Río Negro.
Cabe señalar que representando a San Rafael estuvo presente, por primera vez en un evento de estas características, la Fundación Tremo Kawell.
“Hace un año comenzamos a practicar y luego participamos del Provincial que el año pasado se desarrolló en Las Leñas. De ahí salieron los cupos para este evento” explicó Samanta Pérez, entrenadora de los chicos.
Si bien la entidad sanrafaelina tenía seis plazas solo pudo utilizar dos por eso a la competencia fueron Marcelo Maldonado y Jesús Martínez.
Los chicos compitieron en la modalidad Raquetas 50 y 100 metros consiguiendo la medalla de oro.
El primer día se realizaron las acreditaciones y el reconocimiento del lugar. Al día siguiente fue el turno de conocer el Cerro “Batea Mahuida” para probar los equipos como así también efectuar los primeros entrenamientos y testeos. Y posteriormente llegó el turno de las finales.
“Fue una experiencia de muchos aprendizajes y motivación para seguir creciendo en nuevas disciplinas y ampliar el abanico de posibilidades a los deportistas con discapacidad de nuestro departamento. La performance de los atletas de Tremo superó ampliamente mis expectativas, inclusive fuimos felicitados por otras localidades por el desempeño de los atletas”, comentó Samanta.
Felicidad plena
El final de la competencia tuvo el triunfo de Marcelo y Jesús, un momento muy emotivo.
“Los chicos lloraban cuando ganaron y yo con ellos. Desde que los vi entrenar por primera vez, supe que este era su deporte pero jamás me imaginé que iban a llegar a este evento porque entrenamos donde se puede y con lo que hay”, sostuvo Pérez.
Este evento era clasificatorio para el Mundial sin embargo habrá que esperar las confirmaciones correspondientes.
Mientras tanto en Tremo Kawell seguirán aprendiendo, mejorando y disfrutando.
Un verdadero orgullo que la Fundación siga creciendo y haciendo historia.
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