Comenzó el Torneo Regional Federal Amateur, el certamen organizado por el Consejo Federal donde participan 376 equipos, de norte a sur del país, y ofrece cuatro ascensos al Federal A.
Hay entidades centenarias, algunas con pasado en Primera, como Deportivo Mandiyú de Corrientes -que fue dirigido por Diego Maradona cuando aún se llamaba Textil-, y otros gigantes provinciales.
Pero también existen aquellas instituciones que se forjaron sobre la marcha, que lo disputan gracias a la obtención de una licencia y que homenajean a figuras populares, como La Mona 44 de Perico, Jujuy, fundado por un grupo de fanáticos del cantante cuartetero cordobés.
Está lejos de ser profesional, pero hay varios jugadores con pasado en la máxima categoría del fútbol nacional que lo disputan, a veces impulsados por el cariño a los pequeños clubes de su ciudad. Muchos que acaban de cerrar su participación en el Federal A emigrarán a distintos conjuntos para seguir con ritmo.
Están los equipos que lo afrontarán con los jugadores que producen en su tierra y aquellos que incorporarán a las figuras de sus ligas regionales. Por supuesto que cientos de estos futbolistas durante la semana tienen cualquier otro empleo para sobrevivir y en muchos casos cobran un viático por cada partido que juegan. Son los monotributistas del fútbol. También será parte del Regional Aprendices Casildenses, la institución que formó a un campeón del mundo como Franco Armani y en la que dirigió Jorge Sampaoli cuando iniciaba su camino como técnico.
Es el certamen local con mayor representación de las distintas zonas del país. Lo juega desde Sportivo Pocitos de Salvador Mazza, en el límite que separa a Salta de Bolivia, hasta Augusto Lasserre y Camioneros de Ushuaia, en Tierra del Fuego, las dos instituciones ubicadas en la zona más austral de la Argentina. Mezclará estadios con capacidad para 10 mil espectadores con canchas que ni siquiera tienen tribuna y solo un alambrado separa al público del campo de juego, que dependiendo la zona del país tendrá más o menos pasto.
Hasta contará con una mujer como entrenadora de un equipo masculino: Rosana Moreira dirigirá a Nocheros de Las Heras, Santa Cruz.
Además de la Asociación Atlética La Mona 44, hay una larga lista de curiosidades en cuanto a los participantes. Del Regional formará parte, por ejemplo, Argentina 78, un club de Carlos Casares, en la provincia de Buenos Aires, que es más que obvio en honor a qué surgió su denominación. A su vez, volverá a jugarlo al igual que el año pasado la Academia Javier Mascherano, la organización con base en la ciudad de Lincoln, que creó el exjugador que dirige la sub-20 de la Selección Argentina y está orientada a la formación de juveniles.
Las excentricidades pueden continuar con cada una de las más de 300 entidades: el Club Sportivo Forchieri, de Unquillo, en el noroeste de Córdoba, será uno de los debutantes, un hito inimaginable en 2011 cuando un grupo de amigos que había armado un equipo para jugar torneos decidió formar un club. Asimismo dirá presente Studebaker de Villa Cañás, en Santa Fe, que adoptó el nombre de una vieja empresa estadounidense que fabricaba automóviles, y hasta el club La Fraternidad de Ingeniero Maschwitz, fundado por trabajadores ferroviarios de la zona norte de la provincia de Buenos Aires.
Un torneo con cientos de historias, de clubes y personajes, que parecen salidos de un cuento del Negro Fontanarrosa pero no; ellos son los protagonistas de la última categoría del fútbol argentino.