El domingo 11 de enero de 1987 a las 11 de la mañana se puso en marcha la primera edición del Pentatlón argentino, un evento que cambió la historia de la ciudad de San Rafael.
Comenzó en 1985 con los preparativos y promociones, con una producción fílmica de altísimo nivel y de transmisión televisiva para todo el país. Detrás de ese sueño estaba José Tico Russo.
La competencia, de la cual participaron 58 atletas (41 en senior, 5 en junior, 8 en veteranos y 4 en damas), comenzó en las aguas del embalse El Nihuil con 6 kilómetros de windsurf. En este tramo el viento exigió la energía y pericia de los participantes.
Posteriormente llegó el turno del motociclismo (40 kilómetros) en las candentes arenas de El Nihuil, donde un sol vertical se transformó en otro adversario más. Con cerros colmados en la zona de Valle Grande, donde el público no dejó ángulo visual sin cubrir, los atletas dejaron la moto y se subieron al kayak para recorrer 18 kilómetros sobre un caudaloso río Atuel.
Luego llegó el momento del ciclismo de ruta (24 kilómetros) por las principales rutas y accesos a la ciudad de San Rafael. Por último los 7 kilómetros de pedestrismo ante un notable marco de público que colmó las calles, alentando a cada uno de los participantes.
La llegada, presenciada por numerosos espectadores, se produjo en Hipólito Yrigoyen y Gutiérrez (sede de las oficinas de Pentatlón).
El ganador de la prueba fue el entrerriano Héctor Tote Amengual, que completó el total del recorrido en 3 horas, 27 minutos y 11 segundos.
Una primera edición donde además estuvieron presentes corredores de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta y San Rafael.
Números
Para organizar la prueba se crearon quince subcomisiones. Además de las relativas a cada una de las disciplinas, se sumaron las ambulancias, la policía, alojamientos y los radioaficionados.
Los que armaban los parques cerrados, los que señalizaban y hacían los controles y el abastecimiento del recorrido. Incluso hasta los encargados de la gran fiesta de entrega de premios.
Nada fue lo mismo después de ese evento, esa singular aventura con paisajes imponentes, que marcó un antes y un después.
Pentatlón nació de la inspiración de un joven que amaba San Rafael, sus paisajes y el deporte al aire libre. Tico fue quien trajo el kayak y los gomones al Sur mendocino, además andaba en moto y esquiaba. Sentía una profunda pasión por todas las disciplinas deportivas relacionadas con la naturaleza. Inspirado y apoyado por muchísima gente que también se enamoró del proyecto y avanzaron con él.
Un evento que desde su inicio convocó a multitudes y rápidamente revolucionó durante una jornada a una ciudad. Se ganó un lugar dentro del calendario nacional e internacional y le permitió a San Rafael trascender las fronteras.