
Una decisión sin precedentes sacudió el fútbol montenegrino: el Arsenal Tivat fue suspendido por diez años de toda competencia internacional, tras ser hallado culpable de haber manipulado partidos en la Conference League 2023/24. Además, recibió una multa de medio millón de euros, mientras que varios de sus jugadores y directivos también fueron sancionados.
El comunicado de la UEFA fue contundente. Según detalló el organismo, tanto la institución como sus representantes violaron los artículos 11 y 12 de su Reglamento Disciplinario, lo que implica faltas graves contra los principios de integridad y conducta en el deporte. La investigación estuvo a cargo del Comité de Control, Ética y Disciplina.
El foco estuvo puesto en los partidos disputados ante Alashkert FC, de Armenia, durante la etapa clasificatoria al certamen europeo. Fue allí donde surgieron las primeras sospechas, que derivaron en una pesquisa que finalmente confirmó la manipulación del desarrollo de los encuentros.
Entre los implicados hay jugadores y dirigentes con castigos ejemplares. Radule Zivkovic y Dusan Puletic fueron suspendidos por diez años, mientras que Christos Psomiadis recibió una sanción de ocho. En cuanto al cuerpo dirigencial, Milan Vignjevic fue inhabilitado por una década y Goran Janjusevic por seis.
Los artículos mencionados en el fallo hacen referencia a la obligación de preservar la integridad deportiva y denunciar cualquier intento de amaño, además de colaborar activamente con los organismos en caso de investigaciones. La UEFA consideró que el club montenegrino incumplió ambos puntos.
El Arsenal Tivat milita en la primera división de Montenegro, conocida como Meridianbet 1. CFL. Su participación en torneos europeos había sido un logro reciente, ya que había alcanzado fases preliminares por primera vez hace dos temporadas.