Marruecos empezará a finales de este mes la construcción del Gran Estadio de Casablanca para el Mundial 2030, que pretende ser el mayor del mundo con una capacidad para 115.000 espectadores.
El establecimiento -que se construirá sobre un terreno de 100 hectáreas en la localidad de El Mansouria, en la provincia de Benslimane (entre Casablanca y Rabat)- se empezará a construir en pocas semanas y la idea es que esté para 2028. La obra se adjudicó a la firma de arquitectos estadounidense Populous, en consorcio con la franco-marroquí Oulalous + Choi (O+C).
La infraestructura cumplirá plenamente con las condiciones de la FIFA y podrá albergar partidos del Mundial 2030 -una cita que acogerán Marruecos, España y Portugal, además de Argentina, Uruguay y Paraguay con partidos inaugurales-, al tiempo que servirá como sede de dos clubes locales.
Tiene un presupuesto provisional de 5.000 millones de dirhams (459 millones de euros), según el pliego de condiciones del concurso arquitectónico publicado el pasado octubre por Sonarges y la Agencia Nacional de Equipamientos Públicos (ANEP), las empresas públicas marroquíes dedicadas a inversión deportiva y equipamientos públicos. Además del estadio con capacidad para 115.000 espectadores, el recinto dispondrá de una pista de atletismo, una pileta cubierta, un centro comercial y un hotel.
La financiación del Gran Estadio procede de un convenio que firmó el Gobierno marroquí con la empresa pública de inversiones Caja de Depósito y Gestiones (CDG) según el cual se movilizará un presupuesto de 14.500 millones de dirhams (unos 1.300 millones de euros), que se destinarán también a reformar otros seis estadios en Tánger, Casablanca, Rabat, Agadir, Marrakech y Fez que acogerán la Copa de África de 2025 y el Mundial de 2030.