La FIFA sigue trabajando en revolucionar al fútbol con las nuevas competiciones y formatos. A una Copa del Mundo con 48 selecciones y a una UEFA Champions League renovada con una tabla general, se les suma un Súper Mundial de Clubes con 32 equipos de todo el mundo. A pesar de que 30 de los 32 participantes ya tienen su lugar asegurado, falta lo más importante, porque el reloj no frena y en Europa aseguran que la entidad madre sigue sin resolver los problemas de los patrocinadores, las sedes de los estadios y la predisposición de los futbolistas.
Según La Gazzetta dello Sport, la competición está corriendo serio riesgo de desmoronarse ante la falta de resoluciones ante las disyuntivas y la presión que están comenzando a ejercer los grandes clubes europeos ante la falta de respuestas.A falta de nueve meses para el puntapié inicial, ya que está estipulado que se juegue del 15 de julio al 13 de junio de 2025, la paciencia por parte de los pesos pesados se empieza a sentir en la oficina de Gianni Infantino.
La gota que rebalsó el vaso ocurrió hace dos días, cuando se vencieron los plazos para presentar las ofertas y cerrar los acuerdos de los patrocinadores del Mundial de Clubes. El más importante y que más dinero hará ingresar para sustentar la competición son los derechos televisivos. Desde la FIFA estaban buscando pretendientes en medios de América, Europa, Medio Oriente y el Norte de África, pero las fechas llegaron a su límite y no hubo ningún postor.
Otro problema que deben solucionar con las emisoras es el horario de los partidos, ya que, al albergar conjuntos de todo el mundo, todavía no hay un horario estipulado y que sea accesible para todo el mundo. Esto genera otra complicación: las sedes de los estadios. La competición se llevará a cabo en los Estados Unidos, que a pesar de mostrar una gran cantidad devariables para disputar los encuentros, todavía no ha oficializado escenarios.
Cada frente que se abre se torna incierto, lo que genera un nuevo problema para la FIFA y los contratos con los patrocinadores.El plan de Infantino era solventar gran parte de los gastos con los derechos televisivos y poder ganar 4 mil millones de dólares. De esta manera, resolvería el monto negativo de 2 mil millones para llevar a cabo y organizar la competición. El único que se sentó a negociar fue Apple TV, que estuvo muy lejos de lo requerido, ya que se presentó con una base de mil millones.
Aunque los dilemas a resolver por la FIFA no solo vienen desde el lado de las oficinas y la tinta sobre un papel, sino que también está siendo asediada por los futbolistas y los entrenadores. El calendario cada vez más cargado y apretado genera malestar dentro de los vestuarios y varios pesos pesados expresaron su opinión respecto al tema. De hecho, todo explotó hace algunas semanas cuando Rodrigo Hernández aseguró que “los jugadores están cerca de ir a una huelga”. Carlo Ancelotti ya tuvo una premonición del desenlace de dicha competencia e hizo una fuerte amenaza contra la FIFA. “Uno de nuestros partidos vale 20 millones (por el Real Madrid). La FIFA quiere darnos esa cantidad por todo el torneo. La FIFA lo olvidará, los jugadores y los clubes no participarán en ese torneo”, explayó en ese entonces.
A todo esto se suma el problema de los sindicatos del mundo del fútbol. En caso de que el Mundial de Clubes se dispute entre el 15 de julio y el 13 de junio, este caerá en la misma época en la que se estará disputando la Copa de Oro de la Concacaf y la Eurocopa Sub-21. Las malas noticias siguen llegando a las oficinas en Zúrich, ya que la FIFPro, ente que representa a los futbolistas, seguirá con las acciones legales contra la FIFA por la cantidad de encuentros disputados que ya se había iniciado en Inglaterra y Francia.
Las complicaciones que tiene el Mundial de Clubes están poniendo en jaque a Infantino y, más allá de que él mismo fue quien anunció que la competición se iba a llevar a cabo y las redes de la FIFA promocionaron el torneo en reiteradas ocasiones, el tiempo está apremiando cada día más a la entidad madre del fútbol y su nueva competencia.